Estoy en Puerto Montt, metida en un cyber del terminal de buses, esperando que pase el tiempo que falta para que sean las 23:05 hrs, momento en que sale mi bus hacia el nuevo escondite.
Me quedan sólo 9 minutos para escribir pues este local cierra a las 22:00. Ya quedan 8.
Hace 2 semanas me fuí a la isla perdida, con el grupo de desajustados psicólogos que andan intentando quien sabe qué cosas, y que se hacen llamar "Colectivo La Otra Mar". En esa ocasión quería escribir en este blog, para marcar un cierre, de despedida momentánea, de pausa.
Pero bajo las extrañas condiciones en que sucedieron los eventos de esta tercera expedición al fin del mundo, no alcancé ni siquiera a teclear una letra; ni siquiera a encender el PC.
Quedan 4 minutos.
Se supone que ya estoy de vuelta, pero me voy dando cuenta que no es tan así, que se hace necesaria una transición; por eso me voy a esconder, unos dos o tres días creo. No sé si de todo el mundo, quizás hasta siga escribiendo en este blog, pero quien sabe desde donde...sólo yo y un par más...nadie más.
Quedan 2 minutos, hay que terminar.
