martes, octubre 25, 2005

variando rumbos

Que divertido...Estaba metida en internet buscando algunas cosas y pensando que iba a escribir en mi blog algo relacionado con la feria internacional del libro para contarle a las mujeres que lean este espacio abierto que este jueves y el próximo tenemos entrada gratis...pero cambié de rumbo completamente...
Me encontré con la página de Guayasamín...y recordé algo que estaba guardado en el baúl de los recuerdos...Sucedió por allá por el año '94, en Concepción, mi ciudad natal; estaba yo en séptimo básico.
El profe de Artes Plásticas (estoy hablando de antes de la reforma, con los nombres de los ramos antiguos) nos dijo que teníamos que ir a una exposición a elección, escribir algo sobre ella y presentarla al curso. Ya. Era en dupla la cosa, así es que me junté con mi amiga Daniela (sin pensar que en aquél entonces, primer año en que fuimos compañeras, que llegaríamos a ser hermanas de la vida, hasta hoy y hasta que la vida diga basta) y fuimos un día sábado en la mañana a la pinacoteca de la Universidad de Concepción (una de las más hermosas de este país), a hacer el trabajo sobre lo que fuera.
Era la primera vez que pisaba conscientemente la pinacoteca, un lugar de gran valor artístico para la ciudad. Quizás fuí antes, pero no me acuerdo. Y ahí vimos que había una exposición de un tal Guayasamín...y entramos...
No podía creer que hacer un trabajo de Artes Plásticas (ramo que por cierto odié toda la vida porque me obligaban a dibujar siendo yo el ser humano que peor dibuja en el planeta, sin exagerar) fuese una experiencia placentera. Guayasamín fue para mí quien me hizo ver que admirar las obras de otros podía ser una experiencia mágica. Lo que más me llamó la atención fue la profundidad en la que uno puede zambullirse a través de la sencillez de sus obras, lo cercanas que resultan a las vivencias cotidianas.
Y ahora que recuerdo esa experiencia, veo que quizás en ese momento no me dí cuenta que su obra me llegó tan profundamente porque tiene que ver con retratar la expresión del dolor que provoca vivir experiencias de exclusión, torturas y discriminación; a través de sus múltiples formas, y que es lo mismo que hoy me impacta y me mueve en este mundo.

P.D: De tan embalada, olvidé un pequeño gran detalle...En la exposición que fuí a ver estaba la obra que aparece en la foto, se llama "Ternura", de hecho, la tengo en una foto 9x12 dando vueltas por ahí. Me acuerdo que la pusimos en el trabajo, que era escrito a mano porque en esa época (que no es tan lejana tampoco) los computadores se usaban sólo en las oficinas...ni hablar de internet...