sábado 9 de septiembre de 2006
El Arte del Vidrio: Secretos del Mejor Tallador Penquista
- Después del colegio me iba a las ferias a vender flores y calugas en las micros. Incluso hubo un tiempo que ofrecía pan amasado casa por casa- , cuenta Valladares, quien a los 14 años dio sus primeros pasos en el oficio del tallado.
- Entré como ayudante a Cristal Yungay, donde se hacían los mejores vidrios de Chile en ese momento- y no se equivoca, porque esa empresa exportaba sus creaciones a toda América Latina. Allí hacía "cosas fáciles" como hojitas de flores y filetes. Aprendió más cuando emigró a un taller donde le entregaron un torno personal y tuvo que lanzarse a hacer dibujos y sacados a copas, alcuzas, floreros y todo tipo de piezas utilitarias y decorativas. A inicios de los 50 ya tenía su propio espacio, y el 55 estaba instalado como jefe de taller en el negocio de un argentino, en Concepción.
De esa ciudad no se movió por más de cuatro décadas, porque a los dos años de estar viviendo allí, le compró el taller a su jefe y nunca más tuvo patrón, como se encarga de enfatizar.
Con sus operarios, decoraba los vidrios que conseguía en Schiavi & Cía, empresa que en 1981 lo consideró el mejor tallador de vidrios de la ciudad, según consta en un raído diploma, que se apresura a desenpolvar de uno de los estantes de su pequeño taller, ubicado en el patio de su casa, en Cerrillos (teléfono 557 9127). Víctor Valladares ya está avecindado por estas latitudes hace siete años, desde que asuntos familiares lo trajeron de vuelta a la capital, reduciendo su exitosa empresa a una afición solitaria.
- Me gusta "cabecearme" en hacer diseños nuevos. Como puede ver no hay ningún tallado repetido. Si me mandan a hacer una docena de vasos, ahí los hago todos iguales- precisa el experto, que usando esmeriles especiales para vidrios, logra esculpir formas perfectas. "Tengo buen pulso", dice para explicar la rapidez y prolijidad con que logra hacer incisiones en esas delicadas superficies.
Tallados suaves y profundos, también sirven para ajustar piezas que necesiten restauración. "Depende de la quebradura es lo que tengo que inventar, por ejemplo, si el objeto tiene un saltado se le agrega un diseño que se va repitiendo", indica.