jueves, agosto 10, 2006

La rueda de la fortuna...


Hasta hace poco yo no creía en los concursos, ni en los de las tiendas porque nunca he visto los sorteos; ni en los de la TV porque obvio que están arreglados; mucho menos en los de azar (que en realidad son "juegos") porque obvio que están manejados, sino ¿por qué se acumulan y se acumulan hasta llegar a cifras exorbitantes que es justamente cuando ellos reciben más dinero en apuestas?

Y bueno, poco a poco se me han ido cayendo mis teorías:

- Una vez un primo se ganó un millón de pesos en el concurso ese de Redcompra, donde salen las parejas, la cosa es que él era vendedor y alguien le pagó con Redcompra y ¡ganaron los dos!.

- El año pasado una vecina de mi abuela fue a comprar un computador a Ripley y mientras esperaba que se lo embalaran y llevaran al auto, escuchó que decían por el altavoz que la ganadora de x premio era ella, fue a ver de qué se trataba y... ¡se había ganado un viaje a Buenos Aires para dos personas!

Y bueno, ya, con tales evidencias ya no me quedaba otra que asumir que los sorteos si son verdaderos y la gente de verdad se gana cosas. Ya, hasta ahí llegaba eso sí. ¿Concursos de televisión? ja! si obvio que los notarios son comprados, ¿juegos de azar? pfffffffffffffffffffffff.

Hasta que anoche, una amiga de mi papá lo llama y le dice: ¡pone "¿Quién quiere ser millonario?" que me gané algo! y le cortó... y ahí nos quedamos con mi papá, esperando... hasta que mientras estaban en comerciales, los interrumpen y sale una galla que es periodista parece para sortear 500 lucas entre quienes llamaron y respondieron bien una pregunta, apreta "enter" en el computador y sale un número de celular incompleto, casi igual al de la amiga en cuestión, llaman para avisarle que ganó y hablar con el ganador "al aire" y... obvio, ¡era ella! ¡se ganó 500 lucas!

La media cueva, raja o diplomáticamente hablando "suerte". ¿A qué otra razón se pueden atribuir este tipo de hechos?, por lo menos yo, no encuentro otra explicación más racional que la suerte.

Así es que bueno, ante tamañas evidencias, no me queda otra que ponerme a jugar juegos de azar. Y con la suerte que tengo, seguro que esos son los únicos que de verdad, son arreglados.