Saber qué se quiere escribir, pero no ser capaz de escribirlo.
Saber qué se quiere decir y no ser capaz de decirlo.
Angustiarse por cosas que son, pero que no son, que sólo son fantasmas.
Sentirse excluida, sabiendo que estás incluída.
Sentirse incluída estando excluída.
Hablar sin saber qué se está diciendo.
Hablar por hablar.
Escuchar pero no oír, no estar ahí.
Oír a quien no dice nada.
Extrañar a quien no te extraña.
No extrañar a quien te extraña.
Estar sin estar.
Sentir una cosa y pensar otra.
Maltratarse, cuestionarse, criticarse, destruirse.
Querer subir una imagen al blog y que no aparezca...que cuando le pides ayuda a alguien si aparezca...y cuando la quieres poner solo, nuevamente no aparezca.
Suscribirse a:
Comentarios de la entrada (Atom)
3 comentarios:
creo que eso de tener ganas de hacer cosas y no cachar como es de fin de año. A mi me pasa bastante a menudo, y hecho mano a weas viejas...como dibujar.
Es pura ansiedad la wea. Lo más fome es que cuando uno finalmente inventa una wa y la emprende, se cansa al ratito.
Ah, lo de la foto se arregla usando otro computador...lamentablemente.
Tranquila priscila, ya vienen las vacaciones. Animo
Me encanta tu blog, aunque no escriba te leo a menudo, hoy te escribo aquí porque me siento así, como dices (soy muy bueno maltratándome, cuestionándome...)
Aunque me cuesta creer que no seas capaz de escribir lo que quieres. Lo realmente triste es cuando dices algo que querías decir y no sabías cómo y al final compruebas que dijiste algo distinto a lo que querías. Creo que me estoy liando... seguiré leyendo...
Hablar por hablar.
Creo que ese es el asunto.
Estamos destinados a hablar porque las palabras pujan por salir en nuestra boca y extremidades. Nuestra historia se escribe porque estamos forzados a vivirla. Nadie nos preguntó. Hacemos lo que podemos.
Publicar un comentario